Dir/scr: Eiji Uchida. Japón. 2025. 124 minutos
Sin dinero y con múltiples empleos que odia para mantener a sus dos hijos, una mujer de Osaka en Tokio toma medidas drásticas para llegar a fin de mes, con resultados previsiblemente desastrosos en la sombría situación del brasileño Eiji Uchida. Flor de noche. El último drama de Uchida tiene un tono sombrío (algunos podrían decir que demasiado) pero, aun así, encuentra momentos de alegría y gracia en medio de la miseria.
Centra una familia encontrada funcional que es reconocible y resonante.
En la película, que se estrena en Tokio, Uchida continúa su análisis de la vida en los márgenes de Japón que previamente ha informado trabajos como su revelación de 2017. Amor y otros cultosSerie de Netflix de 2019 El director desnudo y ganador del premio de cine de la Academia Japonesa 2021 Cisne de medianoche. La tracción establecida de Uchida con distribuidores y festivales independientes debería generar atención, y la presencia de las estrellas de J-pop y J-rock Daisuke Sakuma y Ryuta Shibuya podría ayudar a asegurar el interés en Asia (la película se estrena en Japón el 28 de noviembre a través de Shochiku) y más allá.
Asfixiada por el peso de las deudas de juego de su exmarido desaparecido y con una fecha límite para pagar a los usureros que les debe, Natsuki (Keiko Kitagawa, Identidad robada) cree que ha descubierto una forma segura de ganar mucho dinero rápidamente. De regreso a casa después de uno de sus tres trabajos, este como anfitriona de un club nocturno, observa a un traficante de drogas pelearse con algunos rivales, pero no hasta que cobró 50.000 yenes por unas pastillas. Ella le roba lo que le queda pero, cuando intenta vender lo que resulta ser MDMA unos días después, inmediatamente choca con la narcotraficante local, la Sra. Sato (cantante de Super Beaver, Shibuya).
En otra parte, Tamae (Misato Morita, regresando de la casa de Uchida). Director desnudo) es un kickboxer aficionado que busca convertirse en profesional. Tamae es pequeña y hastiada, endurecida por un pasado misterioso y apoyada en sus ambiciones por su amigo más antiguo, Kai (Sakuma de la banda de chicos de J-pop Snow Man). Las dos mujeres se conectan cuando Tamae ofrece servicios de ejecutor a Natsuki mientras ella trata en las esquinas. El dinero comienza a llegar para ambos, Tamae logra una pelea importante y las cosas parecen estar mejorando.
El tráfico de drogas de Natsuki y el boxeo de Tamae (según se informa, Morita pasó seis meses entrenando intensamente para el papel) son solo las maquinaciones argumentales que el guionista y director Uchida despliega para examinar las elecciones desesperadas y equivocadas de personas que apenas existen en los márgenes de la sociedad japonesa, y sus consecuencias. A lo largo de la historia se entrelazan indicios de que el desastre está en el horizonte: el dueño del gimnasio al que asiste Tamae tiene un problema con el juego; uno de sus clientes habituales es el hijo abandonado de una pareja adinerada; Un investigador privado husmea por el barrio. Pero no se ponen de relieve hasta los cuadros finales, cuando Uchida entra en territorio de suspenso discreto y ata cuidadosamente todos los hilos sueltos.
El vínculo natural y dulce (pero no empalagoso) entre Kitagawa y Morita es la verdadera historia de la película. Como lo hizo en cisne de medianoche, Uchida se centra en una familia encontrada funcional que es reconocible y resonante. El trabajo de cámara portátil de Hiroki Yamada aporta urgencia e intimidad a lo mundano y ultraemocional en igual medida, ya sea el entumecedor trabajo de Natsuki construyendo globos de escritorio o la paliza de Tamae a oponentes indignos en combates menores.
Fundamentalmente, Uchida sabe cuándo la quietud es la elección más sabia, y algunos de ellos Flor de nocheLas secuencias más impactantes son las que muestran y no cuentan. Cuando Natsuki se topa con su talentosa hija violinista Koharu tocando en la calle, es un momento verdaderamente desgarrador e intensifica nuestra comprensión de las acciones que está tomando Natsuki, independientemente de la catástrofe inevitable que traerá.
Productoras: Kansai Television
Ventas internacionales: Nikkatsu, international@nikkatsu.co.jp
Productores: Chiaki Kusu, Kotaro Nagatomi, Madoka Katsumata
Fotografía: Hiroki Yamada.
Diseño de producción: Rie Sasaki
Montaje: Masashi Komino
Música: Yohei Kobayashi
Reparto principal: Keiko Kitagawa, Misato Morita, Daisuke Sakuma, Ryuta Shibuya, Kiyohiko Shibukawa, Hiroyuki Ikeuchi, Rena Tanaka, Ken Mitsuishi




